Escucha una cosa que te voy a decir aunque te duela el alma, como me duele a mi. Podría engañarte, si se me diera mentir el caso es que no puedo enamorarme de ti. No, no, no puedo enamorarme de ti. Nadie te roba nada, nadie ocupa tu lugar de nadie son los besos, de los labios de mar. De nadie es el camino, que no mira hacia atrás donde se desangran las estatuas de sal. Si quieres quererme, voy a dejar de querer si quieres odiarme, no me tengas piedad. Pero hay una cosa, que no vas a lograr y es hacer negocios con la necesidad...no puedo enamorarme de ti.
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